Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Albania, una de las joyas mejor guardadas del Adriático, se está convirtiendo poco a poco en un atractivo turístico para quienes salen en busca de lo auténtico en Europa. Situada en una de las rutas de unión entre Oriente y Occidente, Albania es... Seguir leyendo
info
Albania, una de las joyas mejor guardadas del Adriático, se está convirtiendo poco a poco en un atractivo turístico para quienes salen en busca de lo auténtico en Europa. Situada en una de las rutas de unión entre Oriente y Occidente, Albania es un país antiguo, con una lengua y cultura propias, con más de 2.000 años de antigüedad. Su historia se puede disfrutar en ciudades como Butrint, Berat, Gjirokastra o la capital, Tirana. A todo ello hay que añadir una naturaleza casi virgen, con unas playas poco conocidas y de gran calidad, que merece la pena disfrutar ahora que poca gente las visita. Pero lo que más nos atraerá son las tradiciones ancestrales de este país. El viajero se acerca Albania para disfrutar de su rico y variado patrimonio: la ciudad antigua de Butrinto, Berat, la maravilla otomana, Gjirokastra, la fascinante ciudad de piedra de Ismail Kadeng, pero también las encaramadas ciudadelas, mezquitas e iglesias construidas unas junto a otras. Los edificios nacidos de la desgarradora historia reciente no están enmascarados, sino reconvertidos. Los búnkeres que antaño crecieron como setas se transforman en graneros o museos. Los bloques de viviendas de Tirana, ciudad que se occidentaliza a gran velocidad, están adornados con miles de colores. La juventud de la capital se divierte sin reservas alrededor de la antigua villa de Enver Hoxha. Los paisajes albaneses son magníficos.