Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La escritora Marguerite Yourcenar escribio´ que Dios la habi´a querido a trave´s de sus amigos. Ella dedico´ su vida a la literatura, no tanto como oficio, sino como forma de estar en el mundo. Algo muy parecido le ocurre a Sonia Fides, que lleva... Seguir leyendo
info
La escritora Marguerite Yourcenar escribio´ que Dios la habi´a querido a trave´s de sus amigos. Ella dedico´ su vida a la literatura, no tanto como oficio, sino como forma de estar en el mundo. Algo muy parecido le ocurre a Sonia Fides, que lleva an~os y libros ensanchando su voz desde el entusiasmo por las palabras y su hambre de vida. Este desorden de los he´roes que ahora nos entrega confirma la necesidad que los lectores teni´amos de un universo como el suyo, que apunta directamente a la emocio´n y a sus agoni´as. «Soy una mujer mayor y puedo desobedecer a Dios tantas veces como quiera», dice la protagonista de esta historia. Y esa desobediencia nos lleva por los claroscuros del ser humano y por todas las vicisitudes que confirman nuestra existencia como el don ma´s alto y exigente: la amistad y sus secretos, el amor a cuerpo, la enfermedad, los miedos, las dependencias, son algunos de los extremos que recorren esta novela que desde una convulsio´n serena recoloca o cuestiona nuestras propias identidades, nuestras verdades ma´s inesperadas. A veces el desorden permite que entre la luz natural: esta