Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
He aquí la extraordinaria historia de Gerald y Sara Murphy, una pareja de expatriados norteamericanos que vivieron en Francia durante la luminosa década de 1920, primero en París y después en la Costa Azul, y a cuyo alrededor orbitaron algunos de... Seguir leyendo
info
He aquí la extraordinaria historia de Gerald y Sara Murphy, una pareja de expatriados norteamericanos que vivieron en Francia durante la luminosa década de 1920, primero en París y después en la Costa Azul, y a cuyo alrededor orbitaron algunos de los artistas y escritores más notables del siglo XX. En París, Gerald Murphy conoció tardíamente el cubismo, que lo impulsó a embarcarse en una breve pero nada desdeñable carrera como pintor (de 1922 a 1929, aproximadamente), de cuya producción se conservan, en el MoMA de Nueva York, siete cuadros de estilo modernista, y que en los últimos años ha sido reconocido como un precedente crucial del pop art. Pero la verdadera obra de arte de los Murphy fue su vida, marcada por el arte, la libertad y la creatividad. Entre sus amigos más cercanos estuvieron Cole Porter, Pablo Picasso, Ernest Hemingway y Fernand Léger, como también una de las parejas más intrigantes de la historia, la formada por el escritor Francis Scott Fitzgerald y su esposa Zelda. Durante varias temporadas, los Fitzgerald fueron invitados de los Murphy en su casa de Antibes, y desarrollaron una intimidad estrecha, que pasó por altos y bajos pero que se mantuvo cimentada en una profunda admiración y reconocimiento mutuos, como demuestra el hecho de que Fitzgerald tomara en un principio a Sara y Gerald como modelo para la pareja protagonista de su novela Suave es la noche. El escritor Calvin Tomkins escribió este conmovedor retrato del matrimonio Murphy al poco de conocerlos, cuando ya hacía muchos años que habían vuelto a Estados Unidos. Desde su primera publicación como artículo en The New Yorker, el texto ha sido ampliado y reeditado varias veces en formato libro, y se ha convertido en una suerte de clásico sobre la generación perdida, una crónica tan encantadora y fascinante como los propios Gerald y Sara Murphy.