Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
¿Qué tienen en común una i sin puntito, una estación espacial, un piel roja despistado, un cero tímido y un gato? Muy fácil: todos ellos (y muchas cosas más) aparecen en los poemas disparatados y tiernos del libro que tienes entre las manos, u... Seguir leyendo
info
¿Qué tienen en común una i sin puntito, una estación espacial, un piel roja despistado, un cero tímido y un gato? Muy fácil: todos ellos (y muchas cosas más) aparecen en los poemas disparatados y tiernos del libro que tienes entre las manos, una de las obras más significativas del gran Gianni Rodari. El Rodari de siempre en una colección de poemas tiernos, ingeniosos y rebosantes de imaginación, volcados al castellano con cariño (y libertad) por el maestro traductor Miguel Azaola.